Desde siempre me han interesado las personas longevas. Cuando era un niño, preguntaba insistentemente a mis padres y a mis abuelos por su edad. Me sorprendía el hecho de que los compañeros de colegio y los amigos del barrio no supieran la edad exacta de sus padres, en contraste con mi obsesión por el tema.
Esa obsesión, ese interés, no ha desaparecido con el tiempo. Es más, yo diría que ha crecido en estos últimos años. Si a eso le sumamos la fascinación que tengo desde canijo por el cine clásico norteamericano, el resultado me lleva a interesarme por los grandes mitos hollywoodienses que sobreviven casi olvidados en este año 2007. Hace tiempo encontré una web que contiene jugosa información, sobre todo para un mitómano obsesionado con las viejas estrellas apagadas cómo yo. Allí encontrarán un listado de personajes relevantes, de todos los ámbitos, que han superado los 85 años de edad. La página web también menciona a los famosos internacionales fallecidos en los últimos 6 meses. Su dirección es la siguiente: http://www.deadoraliveinfo.com/ .
Entre el domingo 21 de enero y el jueves 1 de febrero han cumplido años tres ancianos excepcionales. El día 21 de enero Marcelino Camacho cumplió 89 años. El miércoles 24 Ernest Borgnine alcanzó los 90 años de edad. El primero de febrero José Luis Sampedro amaneció nonagenario. Cómo ustedes comprenderán, para un tipo cómo yo, esta singular concatenación de aniversarios ha supuesto algo especial.
Conozco a Marcelino Camacho y a su compañera Josefina Samper desde hace poco menos de un año. Me presenté en su casa, de improviso, con la pretensión de entrevistar al buenazo de Marcelino. Me acogieron tan cariñosamente, que he estado dos veces más de visita en su piso de Carabanchel y los he llamado por teléfono en varias ocasiones. ¿Qué puedo contarles de Marcelino que ustedes no conozcan?. En mi modesto entender y en el de muchos rojos españoles, es el líder obrero por excelencia. Su honradez, su decencia, su dignidad, contrastan con la triste mezquindad de los sindicaleros del momento. Su historia personal es fiel reflejo de la de millones de españoles que formaron parte del bando vencido.
Eulogio Marcelino Camacho Abad, hijo de ferroviario, militante comunista desde los 18 años, soldado republicano, prisionero de los traidores casadistas, 14 interminables años en las cárceles de Franco, enemigo declarado del eurocomunismo carrillista, insultado por el felipismo vergonzante. Héroe del pueblo español, en definitiva.
Nunca podré olvidar la tremebunda escena final de Grupo Salvaje (Sam Peckinpah, 1969), la legendaria caminata de William Holden, Ernest Borgine o Warren Oates hacia la previsible muerte. También guardo en mis retinas al carnicero bonachón y solterón que encuentra en Betsy Blair a la mujer de su vida, en Marty (Delbert Mann, 1955). Es imposible no detestar al marine criminal que apalea hasta la muerte a Frank Sinatra en De aquí a la eternidad (Fred Zinnemann, 1953). Paradójicamente, mi primer recuerdo de Borgnine no es cinéfilo, sino televisivo: alguien se acordará del veterano actor ejerciendo de monitor de Bart en Los Simpsons.
Uno de los últimos trabajos de Borgnine fue la magistral interpretación de un desolado viudo en el capítulo dirigido por Sean Penn de la película colectiva 11'09"01 - 11 de Septiembre. A su edad, el veterano actor sigue en activo. Esperemos que sea por mucho tiempo.
El tangerino José Luis Sampedro, prestigioso escritor, economista y miembro de la Real Academia Española desde 1990, completa esta galería de ancianos relevantes. Sampedro es miembro fundador de la Alianza de Intelectuales Antiiimperialistas, que prendió la chispa de las masivas manifestaciones antiguerra en 2003. Es, además, un feroz crítico de la globalización capitalista y combate desde su trinchera literaria el actual estado de las cosas. Reconozco aquí que no soy un lector asiduo de su obra, pero eso no es excusa para reconocer el talento innnegable de Sampedro.
Vivimos aceleradamente. El sistema de producción capitalista exige producir mucho en muy poco tiempo, para luego consumir el resultado velozmente. Vivimos peligrosamente. Somos cómplices involuntarios del mayor genocidio de la historia humana: el de nuestro propio planeta.
En estos tiempos de tinieblas, necesitamos la luz de rojos nada divinos cómo Marcelino Camacho, Josefina Samper o José Luis Sampedro. Y, también, porqué no, la mirada socarrona de Ernest Borgnine en la pantalla del cine de nuestras vidas.
Esa obsesión, ese interés, no ha desaparecido con el tiempo. Es más, yo diría que ha crecido en estos últimos años. Si a eso le sumamos la fascinación que tengo desde canijo por el cine clásico norteamericano, el resultado me lleva a interesarme por los grandes mitos hollywoodienses que sobreviven casi olvidados en este año 2007. Hace tiempo encontré una web que contiene jugosa información, sobre todo para un mitómano obsesionado con las viejas estrellas apagadas cómo yo. Allí encontrarán un listado de personajes relevantes, de todos los ámbitos, que han superado los 85 años de edad. La página web también menciona a los famosos internacionales fallecidos en los últimos 6 meses. Su dirección es la siguiente: http://www.deadoraliveinfo.com/ .
Entre el domingo 21 de enero y el jueves 1 de febrero han cumplido años tres ancianos excepcionales. El día 21 de enero Marcelino Camacho cumplió 89 años. El miércoles 24 Ernest Borgnine alcanzó los 90 años de edad. El primero de febrero José Luis Sampedro amaneció nonagenario. Cómo ustedes comprenderán, para un tipo cómo yo, esta singular concatenación de aniversarios ha supuesto algo especial.
Conozco a Marcelino Camacho y a su compañera Josefina Samper desde hace poco menos de un año. Me presenté en su casa, de improviso, con la pretensión de entrevistar al buenazo de Marcelino. Me acogieron tan cariñosamente, que he estado dos veces más de visita en su piso de Carabanchel y los he llamado por teléfono en varias ocasiones. ¿Qué puedo contarles de Marcelino que ustedes no conozcan?. En mi modesto entender y en el de muchos rojos españoles, es el líder obrero por excelencia. Su honradez, su decencia, su dignidad, contrastan con la triste mezquindad de los sindicaleros del momento. Su historia personal es fiel reflejo de la de millones de españoles que formaron parte del bando vencido.
Eulogio Marcelino Camacho Abad, hijo de ferroviario, militante comunista desde los 18 años, soldado republicano, prisionero de los traidores casadistas, 14 interminables años en las cárceles de Franco, enemigo declarado del eurocomunismo carrillista, insultado por el felipismo vergonzante. Héroe del pueblo español, en definitiva.
Nunca podré olvidar la tremebunda escena final de Grupo Salvaje (Sam Peckinpah, 1969), la legendaria caminata de William Holden, Ernest Borgine o Warren Oates hacia la previsible muerte. También guardo en mis retinas al carnicero bonachón y solterón que encuentra en Betsy Blair a la mujer de su vida, en Marty (Delbert Mann, 1955). Es imposible no detestar al marine criminal que apalea hasta la muerte a Frank Sinatra en De aquí a la eternidad (Fred Zinnemann, 1953). Paradójicamente, mi primer recuerdo de Borgnine no es cinéfilo, sino televisivo: alguien se acordará del veterano actor ejerciendo de monitor de Bart en Los Simpsons.
Uno de los últimos trabajos de Borgnine fue la magistral interpretación de un desolado viudo en el capítulo dirigido por Sean Penn de la película colectiva 11'09"01 - 11 de Septiembre. A su edad, el veterano actor sigue en activo. Esperemos que sea por mucho tiempo.
El tangerino José Luis Sampedro, prestigioso escritor, economista y miembro de la Real Academia Española desde 1990, completa esta galería de ancianos relevantes. Sampedro es miembro fundador de la Alianza de Intelectuales Antiiimperialistas, que prendió la chispa de las masivas manifestaciones antiguerra en 2003. Es, además, un feroz crítico de la globalización capitalista y combate desde su trinchera literaria el actual estado de las cosas. Reconozco aquí que no soy un lector asiduo de su obra, pero eso no es excusa para reconocer el talento innnegable de Sampedro.
Vivimos aceleradamente. El sistema de producción capitalista exige producir mucho en muy poco tiempo, para luego consumir el resultado velozmente. Vivimos peligrosamente. Somos cómplices involuntarios del mayor genocidio de la historia humana: el de nuestro propio planeta.
En estos tiempos de tinieblas, necesitamos la luz de rojos nada divinos cómo Marcelino Camacho, Josefina Samper o José Luis Sampedro. Y, también, porqué no, la mirada socarrona de Ernest Borgnine en la pantalla del cine de nuestras vidas.
1 comentario:
Enhorabuena!!! Tengo que felicitar a los que postean en este blog, por hacerme pasar buenos momentos leyendolo. Un saludo.
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