lunes, marzo 14, 2011

"Habría que aplicar un ERE a la Casa Real"


Entrevista a Roque Hidalgo Álvarez, catedrático de Física Aplicada en la UGR y militante de la lucha por la Tercera República

"En una sociedad que valora el mérito como único mecanismo para progresar económica y socialmente mantener un vínculo de herencia es un anacronismo difícil de aceptar"

Juan Pablo Segovia Gutiérrez / José María García Labrac*
(Colectivo Encuentros Moraos)

La República

12/02/2011

El protagonista de nuestra entrevista, Roque Hidalgo Álvarez, nació en La Carolina (Jaén) un 17 de julio del año 1952. Cuenta pues en la actualidad con 58 primaveras.

Cuando se le pregunta por su infancia y juventud, remarca con especial firmeza su condición de estudiante sempiterno en centros públicos de enseñanza (Escuela Unitaria, Instituto Técnico de La Carolina, Universidad Laboral de Alcalá de Henares, Universidad de Granada).

Trabajador de la enseñanza ya en 1975, fue representante del movimiento de los PNN (Profesores No Numerarios) desde ese mismo año hasta 1979. Participó además en la fundación del sindicato de enseñanza de Comisiones Obreras en 1977.

En su currículum profesional figura que es licenciado en Ciencias- Sección Química (1975) y doctor en Ciencias -Sección Física (1979) por la Universidad de Granada (UGR). Desde 1992 es, además, catedrático de Física Aplicada en la propia Universidad granadina. Durante su larga trayectoria científica y educativa ha dirigido 21 Tesis Doctorales y ha publicado 215 artículos de investigación en revistas internacionales. Entre 1986 y 1988 fue vicedecano de la Facultad de Ciencias de la UGR, institución donde continúa impartiendo su magisterio a día de hoy.

Es miembro del comité editorial de varias revistas científicas internacionales y ha colaborado en diversos medios de comunicación alternativos, opinando particularmente sobre cuestiones educativas .

En materia política ha estado siempre vinculado al Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), participando activamente en el movimiento de solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, a través de la Plataforma Simón Bolívar de Granada.

En cuanto al ámbito de la causa republicana, es socio de la Plataforma Cívica por la República de Granada, veterana asociación ciudadana que integra la Coordinadora Republicana de Granada, junto a otros colectivos como el sindicato USTEA, la Plataforma de Ciudadanos por la República, la Asociación por la Verdad, Justicia y Reparación, el Partido Comunista de Andalucía (PCA) o UCAR-Granada.

Roque Hidalgo nos recibe amablemente en su despacho del campus universitario de Fuentenueva, a media mañana de una jornada de principios de febrero de 2011.

Los rayos de sol que atraviesan la ventana del despacho mitigan en parte el martilleo incesante de las obras del Metro en la cercana calle Severo Ochoa.


¿Desde cuándo milita en el movimiento republicano? ¿Cuándo comprendió que el actual régimen borbónico es perjudicial para los destinos de España?

Ser antifranquista en la época en que yo era joven era lo mismo que ser republicano. Por ejemplo, a finales de los años sesenta, nadie que fuera demócrata consideraba como salida al régimen franquista una nueva Restauración Borbónica. El golpe de estado de 1936 violentó un sistema democrático que todos los que luchábamos activamente por el fin del franquismo pensábamos sería recuperado una vez que el franquismo fuera derrotado políticamente. Aunque no son muy fiables existen encuestas realizadas a mediados de los setenta en las que se aseguraba que el 75% de la población española pensaba que la República sería de nuevo el sistema político.

¿Qué opinión le merece la institución monárquica en general, y la borbónica en particular?

Después de la Gran Guerra, también llamada 1ª Guerra Mundial, la inmensa mayoría de las monarquías existentes en Europa desaparecieron para dar paso a sistemas de gobierno republicanos. Se asociaba el régimen de injusticia social y de opresión nacional en los viejos imperios a la figura de Reyes y Emperadores. En España ese proceso se dilató unas décadas pero tuvo el mismo fin. La proclamación de la 2ª República Española fue un acto de júbilo popular como es difícil encontrar otro en la historia de España.

Se daba por finalizado un régimen político que había empobrecido a la mayoría de la población y generado unas desigualdades sociales y regionales grandísimas. Todo el mundo sabe que no existe ninguna razón racional para mantener un sistemas hereditario que se remonta a cuando el poder del Rey era "designio divino". En una sociedad que valora el mérito como único mecanismo para progresar económica y socialmente mantener un vínculo de herencia es un anacronismo difícil de aceptar.

¿Considera que se puede avanzar hacia la Tercera República utilizando los instrumentos reformadores de la Constitución de 1978?

Lo que necesitamos ahora, como decía hace unos días el profesor de Historia Josep Fontana, es un programa de reformas que beneficie a la mayoría de la población en temas económicos y frene la ofensiva neoliberal que está empobreciendo a la clase obrera e incluso a las llamadas clases medias. Lo demás se podrá resolver con un simple ERE aplicado a la Casa Real.

Como hombre de Ciencia y republicano que es, ¿nos podría dar algún retazo acerca del republicanismo presente dentro del ámbito científico durante la Segunda República?

Este tema me resulta apasionante. La clave del pensamiento racional como contrapuesto al pensamiento mágico hay que buscarla en la Institución Libre de Enseñanza (ILE) que intentó romper con el aislamiento que la ciencia española sufría a mediados del siglo XIX. Los avances que se producen la ciencia española a finales del siglo XIX y principio del XX vienen de la mano de los llamados "institucionistas". La llamada era de plata de la ciencia española es posible gracias a la labor realizada por la ILE. Son muchos los avances producidos en esos 60 años pero me gustaría citar la creación del Instituto Nacional de Física y Química que finalmente pudo ser inaugurado en febrero de 1932 bajo la dirección del profesor Blas Cabrera Felipe. Las posibilidades científicas que existían entonces eran enormes porque había verdaderos maestros en todos los campos emergentes de la Ciencia, por citar algunos: Biología molecular, Electromagnetismo, Física teórica, Química orgánica, etc. Al franquismo se debe también nuestro subdesarrollo científico y el retraso que todavía arrastramos en la innovación científico-técnica. Perdimos una oportunidad única de estar en la punta de lanza del desarrollo científico-técnico en el que se basan las económicas productivas de Europa.

Siendo usted un reconocido militante de una asociación republicana integrada en la Coordinadora Republicana de Granada, ¿Qué pasos estima necesarios para lograr una unificación del movimiento republicano en nuestra provincia?

También en el tema de la actividad política dentro del pluralismo de ideas y tácticas tenemos mucho que aprender de nuestros amigos latinoamericanos. El Frente Amplio del Uruguay agrupa a más de 30 organizaciones políticas de muy diferente tipo y tamaño. La unidad se construye día a día con el trabajo político basado en el respeto y la solidaridad, la hegemonía se logra con la gente. No creo que sea una prioridad la unificación del movimiento republicano. Un partido como Izquierda Republicana, el partido de Azaña, se creó después de la proclamación de la 2ª República. El proceso histórico a veces es más complejo de lo que pensamos a priori. Nuestra prioridad debe ser en este momento dar respuesta a los muchos desafíos que nos plantea el neoliberalismo y su inmensa capacidad de robar los escasos recursos económicos de la gente y esquilmar el planeta Tierra.

¿Cuál sería el programa de mínimos que su asociación aceptaría como documento de partida para la constitución de una plataforma unitaria de la causa republicana en Granada?

No hay programa mínimo porque la actividad de la Coordinadora Republicana de Granada está demostrando que podemos hacer muchas cosas juntos sin pertenecer todos a la misma asociación.

¿Cómo imagina usted la Tercera República Española?

La imagino como un sistema político en el que existirá participación ciudadana en las decisiones importantes que tanto afectan a nuestra vida diaria. Un sistema basado en la honestidad, el trabajo y la justicia.

P.D.: Agradecemos especialmente la colaboración y la atención del compañero y amigo Roque Hidalgo, el cual facilitó esta entrevista cediéndonos su tiempo y su palabra.

* Los autores son socios de UCAR-Granada y miembros del Colectivo Encuentros Moraos.

http://www.larepublica.es/spip.php?article23151

viernes, diciembre 24, 2010

Por Miguel y por todas las víctimas del franquismo, hacia la Tercera República (Manifiesto de la CRG en homenaje al autor de "Viento del Pueblo")


Blog de la Coordinadora Republicana de Granada

02/12/2010

La Coordinadora Republicana de Granada, plataforma unitaria del movimiento republicano en nuestra tierra, desea sumarse a la celebración del primer centenario del nacimiento del poeta republicano Miguel Hernández, organizando este acto de homenaje y recuerdo que hoy celebramos.

La experiencia vital de Miguel Hernández Gilabert puede servir como metáfora del destino de aquella Segunda República Española, cuya memoria reivindicamos desde el presente, sin nostalgias ni sentimentalismos de ninguna clase, pero con el convencimiento de la necesidad de recuperar la verdad histórica sobre tan crucial período del pasado de nuestro país.

Miguel, el niño cabrero de Orihuela, el intelectual católico de los primeros años 30, devino pronto en poeta del pueblo en armas, en comisario cultural del Ejército Popular de la República, en notorio militante del Partido Comunista de España. Al igual que buena parte de sus compatriotas, el poeta, deslumbrado por la radicalidad democrática de la República, intentó asaltar los cielos de la injusticia, dejando en el camino su propia vida.

Miliciano de la cultura, animador infatigable de los campos de batalla, sufrido viento del pueblo hecho carne y hueso, contribuyó con su pluma de titán a reverdecer los ánimos de aquellos soldados leales, aquellos héroes de la libertad que llevaban un mundo nuevo en sus corazones.

La canalla fascista, enemiga de todo progreso en la triste historia de España, no vaciló en encarcelar al poeta, no dudó en prolongar su encierro, no titubeó en arrojarlo a los brazos de la parca, matándolo de tuberculosis a la edad de 32 años.

Dejó viuda e hijo. Dejó un puñado de libros, una colección de poemas y textos de mayúscula cualidad, representantes de la mejor poesía comprometida de su tiempo. Dejó su ejemplo. Dejó su anhelo de esperanza. Dejó la huella palpable de que era posible construir otra España, a la medida de las necesidades de los españoles.

Los sicarios de la dictadura intentaron comprarlo, en vano. Se conformaron con dejarlo morir en prisión, amordazando su palabra durante cuarenta años de terror y latrocinio.

El régimen monárquico de la Transición, directo heredero del franquismo, ha continuado perpetuando la muralla de silencio en torno a la vida y la obra de Miguel Hernández, convirtiéndolo, por arte y gracia de la propaganda borbónica, en una caricatura de sí mismo.

Para más inri, en mayo de este año 2010, con motivo de la conmemoración del primer siglo de la inauguración de la Gran Vía de Madrid, el mismísimo rey Juan Carlos I de Borbón aprovechó la ocasión para pavonearse ante la prensa adicta, adquiriendo en un conocido establecimiento las obras completas del oriolano. El monarca, ungido por la voluntad del tirano Francisco Franco, hacía caja así con el recuerdo de una de las más señaladas víctimas del fascismo, en un ejercicio de demagogia francamente repugnante, tan habitual en la realeza española.

Por todo ello, hoy más que nunca, a pesar de los pesares, en esta hora de crisis sistémica, en estos días feroces, seguimos necesitando el aliento de Miguel, sus versos de combate y barricada, la tinta indeleble que nos empuja a seguir en la pelea.

Sirva esta noche la voz de Miguel, nuestro Miguel, para alentarnos en la lucha por la Tercera República.

Compañeros y compañeras, viva la República.

* Créditos del cartel: J. Medina.

martes, noviembre 16, 2010

Articulación de un frente republicano en los medios de comunicación de masas


Enmienda de Adición al Documento Base de la Conferencia Republicana del PCE

Punto. III-¿Cómo alcanzamos la III República?

La sociedad española de comienzos del siglo XXI es una sociedad absolutamente mediática, en donde los medios de comunicación de masas establecen la cultura convencional a través de potentes y diversos altavoces (véanse los informativos, la prensa rosa o los espectáculos deportivos).

Los mass media actúan al servicio de los grandes conglomerados empresariales multinacionales, de cuyos complejos entramados forman parte. En España, los medios coadyuvan al reforzamiento y mantenimiento de la Monarquía Borbónica, blindando cualquier tipo de información disidente relativa a la Casa Real y ejerciendo una censura implacable contra cualquier información o noticia procedente del movimiento republicano, procurando además la criminalización del mismo.

Los republicanos y republicanas de este país nuestro debemos de presentar batalla en el terreno de la comunicación, articulando nuevas formas informativas que nos permitan conectar con el gran público, escapando de la marginalidad a la que pretenden condenarnos.

1. El proyecto de La República.es.

Contribuir a la refundación y expansión del diario digital LaRepública.es debe de ser una de nuestras estrategias fundamentales.

LaRepública.es ha consolidado en un corto espacio de tiempo (desde 2006) un público muy fiel, despertando la atención de respetadas personalidades del ámbito republicano (Teodulfo Lagunero y Antonio Romero, principalmente). Estos compañeros han comprendido la necesidad inmediata de convertir el periódico en el estandarte mediático de la causa republicana, creando para ello la Asociación de Amigos de LaRepública.es, la cual ya está empezando a dar sus primeros frutos.

El objetivo final es lograr un medio de comunicación diario, permanentemente actualizado, enriquecido con firmas de calidad, formado por profesionales jóvenes, con una red de corresponsalías a lo largo del Estado, e incluso en el extranjero (véase el caso de Cuba). El movimiento republicano español debe de colaborar enérgicamente en este proyecto, considerándolo su referente a nivel informativo.

Queda siempre pendiente el ansiado sueño de contar con un medio de prensa en papel afín a nuestra causa, sueño que quizás pueda convertirse en realidad próximamente si arrimamos todos el hombro en la odisea de construir la nueva LaRepública.es.

2. La oportunidad de las redes sociales y el reto de Internet.

En otro orden de cosas, el campo fértil de las redes sociales también debe de ser terreno de siembra de valores y experiencias republicanas. No debemos de desaprovechar una oportunidad tan magnífica de darnos a conocer entre la juventud española, precisamente el sector de la población menos identificado con el sentimiento juancarlista y más propenso a floraciones republicanas.

Internet nos ofrece una gama de posibilidades nunca antes vista, adulterada por el exceso de información y por la dificultad de seleccionar fuentes fidedignas.

El movimiento republicano empieza a levantar cabeza en la red de redes, multiplicando los blogs, las listas de correo, los foros de debate, los artículos de opinión, las noticias alternativas y las denuncias de injusticias y/o corruptelas varias. Estos caudales de esfuerzos, muchas veces realizados de manera individual y voluntaria, deben de ser centralizados y coordinados de cara a plantear un corpus mediático sólido y versátil (al unísono), capaz de contrarrestar la desinformación y la manipulación inherente a los medios monárquicos, elaborando al mismo tiempo una alternativa acorde a los vaivenes y cambios operantes en la sociedad.

3. La retroalimentación o feedback como principio irrenunciable de nuestra política informativa.

La política informativa del movimiento por la III República debe de estar marcada por los ejes de la horizontalidad, la claridad y la precisión, pudiendo servirse de técnicas psicológicas como la retroalimentación o feedback para conseguir una mayor compenetración entre los “periodistas” republicanos y la ciudadanía receptora de sus mensajes.

El fomento de ésta y otras técnicas similares permitirá adecuar nuestra política informativa a las necesidades reales de la sociedad española, huyendo del consabido y rancio debate entre la realidad y el deseo, parafraseando a nuestro gran poeta Luis Cernuda.

A nivel local y provincial, la política de comunicación de la asociación republicana a la que pertenezco (UCAR-Granada) está logrando algunos pequeños objetivos, consiguiendo la colaboración activa de diversos intelectuales y generando debate a través del feedback.

4. Conclusión.

El Partido Comunista de España, histórico defensor de la causa republicana en nuestro país, debe de impulsar la constitución de un frente republicano en los medios de comunicación de masas, fundamentalmente a través del renacimiento del diario LaRepública.es, fomentando además una política informativa nítida y unitaria en las redes sociales y en el mundo cibernético.

José María García Labrac.
Militante de base de la Agrupación local del PCA en Granada ciudad.

domingo, noviembre 07, 2010

Comunicado de UCAR-Granada en homenaje y recuerdo a Marcelino Camacho


La Unidad Cívica Andaluza por la República en Granada, asociación de mujeres y hombres libres comprometidos con la causa republicana, quiere manifestar su más sentido pésame a la familia, camaradas, compañeros y amigos de Marcelino Camacho Abad, de cuyo fallecimiento tuvimos conocimiento en las últimas horas.

Marcelino Camacho ha sido uno de los líderes obreros más importantes de la España del siglo XX. Un referente indudable de la lucha antifranquista y uno de los fundadores de las Comisiones Obreras, elemento clave en la oposición a la dictadura.

Marcelino defendió la democracia y la libertad desde su juventud, cuando combatió en las filas del Ejército Popular de la República, pagando por ello varios años de cárceles y campos de concentración. En pleno régimen de Franco, su aportación personal fue decisiva para la reconstrucción del sindicalismo de clase desde parámetros pluralistas y asamblearios.

Tras la muerte del dictador y la entronización de la Monarquía, Camacho intentó condicionar positivamente la denominada Transición Política, consiguiendo la consolidación del actual modelo español de relaciones laborales, base primordial para un Estado del Bienestar sólido y capaz. Desde hacía varios años, venía denunciando críticamente la referida Transición, apostando fuertemente por la apertura de un Proceso Constituyente hacia la Tercera República.

En consecuencia, los socios de UCAR-Granada, expresamos públicamente nuestra gratitud y nuestro reconocimiento hacia la figura de aquel obrero tornero-fresador que nos demostró su alta calidad humana forjada en la lucha y la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras.

Salud, Tercera República y Recuperación de Nuestra Memoria Histórica.

Junta Directiva de UCAR-Granada.

Granada, a 29 de octubre de 2010, en el primer centenario del nacimiento del poeta republicano Miguel Hernández Gilabert.

miércoles, septiembre 22, 2010

Con la "Tercera" en la mochila (A la memoria de José Antonio Labordeta, republicano federal)


Escuela, despensa y doble llave al sepulcro del Cid

(Lema regeneracionista, elaborado por Joaquín Costa, el cual pretendía condensar en una frase certera algunas de las soluciones a los problemas endémicos de la España de la Restauración)

España es una gran federación, pero se ha querido hacer un territorio unitario que ha resultado un gran fracaso

(José Antonio Labordeta, de una entrevista en "Madrid Sindical")

En la madrugada del domingo 19 de septiembre, como si el verano no hubiera querido marcharse sin llevárselo consigo, se nos moría José Antonio Labordeta Subías, el trovador incansable, el catedrático de instituto, el viajero impenitente, el republicano federal de tierna raíz aragonesista.

Fue la voz de trueno que clamó en el desierto del último franquismo, el vozarrón de siglos que cantó a la libertad en las mismas barbas de los liberticidas de ayer y de siempre, la palabra cálida que iluminó al Congreso en su condición de diputado cercano a las querencias de la gente. Con su muerte, pierde la izquierda española uno de sus más contrastados referentes. La derecha queda, a la par, huérfana de fiero adversario.

Muere Labordeta al final del estío, en vísperas de una huelga general contra la reforma laboral regresiva del Gobierno Zapatero. Nos abandona Labordeta cuando los corifeos del sistema pretenden comenzar el desmantelamiento del modelo español de relaciones laborales, como primera carga explosiva de la futura voladura controlada de lo que un día vino a llamarse Estado Social y Democrático de Derecho. La ley de la selva regresa victoriosa desde los años de la Primera Revolución Industrial.

Fallece José Antonio Labordeta en olor de multitudes, consagrado por la ciudadanía como padre de la única patria aragonesa posible: la republicana federal iberista. Desaparece el cantautor y las mujeres de su vida presentan respetos ante la tumba de Joaquín Costa, sancta sanctórum del Regeneracionismo, precursor del nacionalismo aragonés.

Labordeta fue, en cierta manera, un regeneracionista moderno, hijo de republicano azañesco, formado en la tradición del movimiento demócrata español, heredero a la vez de la milicia liberal antifernandina de los Riego y cía, del federalismo a lo Pi y Margall o del obrerismo marxista y anarcosindicalista de un Pablo Iglesias o de un Ferrer y Guardia.

Izando estandartes malditos, levantando banderas deshilachadas, engullendo compendios enciclopédicos de civismo y racionalidad, creció el niño Labordeta, mientras, afuera, el fascismo se enseñoreaba del país, quebrando los breves juncos de resistencia a la ignominia, pasando a cuchillo a toda una generación de republicanos cabales.

Con la Transición, llegaron la fama y el éxito, pero también la derrota colectiva de los ideales y los sueños. Las banderas se fueron rompiendo una a una, conforme avanzaba la década de los ochenta, conforme los traidores aprendían a tomarle el punto a los mansos.

Cuando Labordeta llegó al Parlamento allá por 2000, ya no quedaban banderas que romper ni españoles que amansar. La mansedumbre era ya artículo de lujo para una ciudadanía abúlica y desencantada, refugiada en placeres y cuitas estrictamente privadas. El buenazo de José Antonio se batió el cobre en las Cortes del aznarismo, rescatando la defensa de lo público, dando el do de pecho sobre la arena de la soberanía nacional, atizando a los poderosos con su verbo de fuego y su oratoria de senador romano.

Tres cuartos de siglo después de aquel invierno donde nació, un verano que agoniza despide al tribuno de la plebe, al cantante del folklore y la protesta, al poeta hermano de poetas, al divulgador televisivo de muchos de los rincones oscuros y olvidados de España. Iberia llora a uno de sus más preclaros hijos, el maño que llevaba en su mochila la promesa de la República Federal.

* Posdata íntima y personal: La madrugada en la que murió el compañero José Antonio Labordeta, éste que les escribe cumplió 25 años. Así las cosas, he celebrado mi primer cuarto de siglo, sintiendo la desaparición del mito, francamente impresionado por las inenarrables muestras de cariño y de duelo de sus paisanos. Labordeta perdurará en mis recuerdos como símbolo vivo de aquella Tercera República que pudo ser y no fue, pero que será realidad carnal bastante antes de lo que imaginamos.

sábado, septiembre 04, 2010

Carta a la militancia de la Asamblea local de IU LV-CA en Granada


Granada, a 28 de agosto de 2010.


Estimados compañeros de la Asamblea local de Izquierda Unida Los Verdes- Convocatoria por Andalucía en Granada:

Como muchos de vosotros sabréis, en la pasada Asamblea local del 1 de julio de 2010, formé parte de la lista encabezada por el compañero Paco Ríos como número 3, ejerciendo libremente uno de los derechos reconocidos en los Estatutos de nuestra organización política.

Tras el recuento de las votaciones, conforme a nuestra normativa electoral, la candidatura de IU LV-CA a las elecciones municipales en Granada capital quedó encabezada por Paco Puentedura, con Maite Molina en segundo lugar, Paco Ríos en tercera posición y Marisa Vegas cerrando el cuarteto.

A la mañana siguiente se produjo la dimisión del compañero Paco Ríos, comunicándome desde la organización que un servidor ostentaba ahora el tercer puesto de la candidatura.

Habiendo transcurrido ya casi dos meses desde entonces, y después de haber sopesado tranquilamente los pros y los contras de tamaña decisión, he llegado a la conclusión de que todavía no me hallo capacitado para asumir semejantes responsabilidades.

Yo sólo formé parte de la lista de Paco Ríos para testimoniar mi apoyo a la diversidad democrática dentro de IU LV-CA, no con la intención de disputar los puestos de salida de las municipales.

Llevo poco tiempo participando activamente en este proyecto, proyecto que sigo considerando el más adecuado para resistir a la barbarie neoliberal en esta época de crisis sistémica y de derrumbe del Estado del Bienestar keynesiano. Lo que no es óbice para considerar que la Refundación de La Izquierda es un reto necesario, un desafío superador de las miserias internas de IU, de las guerras de banderías, de los caudillismos sin ton ni son, de los personalismos y sectarismos, de la marginalidad impuesta por el poder y plácidamente masticada por algunos.

Está en nuestras manos la construcción del gran referente de la izquierda alternativa en España. No debemos dejar pasar este tren, llevamos ya demasiados años anclados en este andén de la desesperanza. Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz, que diría José Martí.

Presento entonces mi dimisión, con carácter irrevocable, como número 3 de la candidatura de IU LV-CA a las elecciones municipales para el Ayuntamiento de Granada. La vacante que un servidor deja corresponde a nuestra lista, por lo que, en buena liza, los 18 avalistas que nos dieron su apoyo deben de ser los encargados de elegir a mi sustituto.

Nos vemos en la lucha.

Salud, Tercera República y Huelga General.

José María García Labrac.
Militante de base de la Asamblea local de IU LV-CA en Granada ciudad.

* Posdata: Ruego se transmita el contenido íntegro de esta carta al conjunto de nuestra militancia en Granada.

** Fotografía tomada el pasado día 8 de junio de 2010, jornada de huelga en la Administración Pública y entre el estudiantado. Varios activistas de la Red de Estudiantes en Movimiento aprovecharon la ocasión para engalanar la alhambreña Torre de la Vela con su petición de levantamiento europeo, en defensa de los derechos sociales y del sector público, brutalmente avasallados tras la enésima crisis capitalista.

miércoles, junio 09, 2010

Calamaro, ¿Cara al sol? Un caso de manipulación mediática de manual.


Andan alborozadas las derechas españolas con las últimas declaraciones televisivas del cantante argentino Andrés Calamaro -véase Intereconomía, Abc o Libertad Digital-. El roquero argento tuvo la genial ocurrencia de renunciar a su condición de progre consolidado y afamado en directo, defendiendo por ello la permanencia de las corridas de toros en Cataluña, amenazadas en estos días por la espada de Damocles de la prohibición.

Los mercenarios de la tecla nacionalcatólica no se esforzaban en disimular su alegría, recalcando la coincidencia de que la deserción se haya producido en el programa nocturno del showman Andreu Buenafuente, confeso cofrade de la hermandad de la progresía; espacio emitido, para más inri, por la cadena La Sexta, propiedad del magnate socialdemócrata Jaume Roures.

A la par que la caverna mediática conservadora estallaba en burlas y coñas marineras, desde la acera izquierda del negocio comunicativo de masas -véase Público- saltaba enardecido el articulista Manolo Saco, enarbolando el detector de fascistas emboscados marca Acme, acusando a Calamaro hasta de la cogida y muerte de Manolete.

Ante semejante repertorio de reacciones, a cualquier persona crédula y bienintencionada se le puede pasar por la cabeza que la estrella del rock latino ha abandonado sus antiguas convicciones de izquierda, sustituyéndolas por otras de un rancio derechismo. Si una turista venusina aterrizara a fecha de hoy en la península Ibérica y se interesara por el asunto, informándose en los medios masivos, deduciría sin ningún género de dudas que apoyar la denominada fiesta nacional es una postura abominable, reservada a la reacción más ultramontana, mientras que la posición antitaurina es la única posible para una izquierda sensata, digna de tal adjetivo calificativo.

Resulta que un servidor de ustedes, que se enteró de la comparecencia de Calamaro en La Sexta a través de un amigo de conocidas tendencias neoliberales, había leído varias jornadas antes una entrevista al cantante en la web de 20 Minutos, donde éste expresaba la siguiente reflexión: "Ahora la progresía es anticastrista furiosa, pero antitaurina, ¡y Picasso era comunista e iba a ver los toros!; pero es que la gente cree que Picasso es un modelo de coche"; "Al comunismo, le han puesto tridente y cuernos".

Al comprender la envergadura del embolado, realicé una breve indagación en la red, de la que extraje estas jugosas palabras del artista, dedicadas al diario El País : "Antes era un baluarte de la democracia socialista y hoy es un diario rabiosamenta anticastrista, antichavista, anti Evo y anti toda esta Latinoamérica. Pero resulta que esta Latinoamérica subió las jubilaciones y sacó músculo para resistir al liberalismo rabioso, y para resistir nuestras `mishiaduras`".

En dicha noticia, inmediatamente después, continúa la disertación del Andrelo: "A mí me gustaría decir que el verdadero problema en España no es el ajuste fiscal sino el ajuste de cuentas con el juez (Baltasar) Garzón. Es un ajuste de cuentas de la derecha, del franquismo y de mucha otra gente".

Comprobé al instante la fecha de estas reveladoras afirmaciones de Andrés Calamaro: 28 de mayo de 2010, justo la semana anterior al dichoso programa de Buenafuente. Sólo conseguí imaginarme dos escenarios posibles para esta mascarada: O Calamaro ha batido con creces el record olímpico de travestismo ideológico en un puñado de días, o nuestros periodistas de ambas orillas del emporio mediático practican impunemente la manipulación y el torticerismo.

Como se explica sino que el mismo ser humano que se reconoce orgulloso de pertenecer a la América resistente al "liberalismo rabioso", el músico de éxito que deplora el "ajuste de cuentas" de la derecha franquista para con el juez Garzón, torne al cabo de apenas un rato en fascista anticatalán o en defensor de la españolidad, según suene la flauta de tal o cual encantador de serpientes. Cualquier demócrata cabal puede llegar a idéntica conclusión que éste que les escribe: Los profesionales de los medios de comunicación dominantes se pasan la deontología periodística y la vergüenza (torera) por el arco del triunfo de sus respectivos consejos de administración.

Tiro de archivo. Definición de progresía, instigada por el periodista Juan Cueto y pasada al papel por el cineasta y escritor Gonzalo Suárez, publicada en la revista Triunfo el 2 de diciembre de 1972: "Se está produciendo un fenómeno curioso cuyo síntoma más característico quizá sea la reivindicación de una nueva clase social, que yo denominaría "progresía", y que pretende erigirse en representante de la moral artística, heredando así los derechos ejercidos durante tantos años por la burguesía dominante. Reclaman privilegios, aspiran a institucionalizar sus gustos y aversiones y para ello se guían por los valores ya institucionalizados, limitándose a cambiar sólo los acentos y las comas, sin alterar el discurso, sin encarnar en un auténtico compromiso las nuevas formas, que, dicho sea de paso, les escandalizan tanto como a sus antecesores".

Sobran los comentarios y las interpretaciones. Esta es la progresía de la que reniega Andrés Calamaro, la misma progresía que machaca, sin ningún tipo de contemplaciones, cualquier intento de subvertir la realidad imperante, la misma progresía que establece el canon de la corrección política, desintegrando las alternativas a lo existente desde la torre de marfil de su falsa equidistancia.

La progresía es ese juego de artificio que intenta esconder del escrutinio del público a la clave de bóveda de nuestras existencias: la dialéctica capital/trabajo, el gran elefante blanco, aún por dinamitar.

En esta temporada de rebajas, de recortes en todo lo que una vez conquistamos para el bien común, la intelligentsia progre entretiene nuestras desdichas con cuestiones menores y absolutamente triviales, como la conveniencia de prohibir o no el arte de Curro Cúchares. La multiplicación de las ramas no nos deja ver el corazón del bosque.

Como dijo en aquella ocasión memorable nuestro camarada Julio Anguita González: "Yo soy rojo, no progre. Si quiere insultarme llámeme progre".

Pues eso, Salud, Tercera República y Huelga General.