domingo, agosto 30, 2009

Retorno a la patria chica


Mi álter ego, a pesar de su renovado look leninista, se ha convertido al monarquismo. Ahí le tenéis, en pleno Balcón de Europa, alternando con Su Majestad Alfonso XII. Se empeñó el chiquillo en visitar Nerja, sorteando la tortura rojiverde de la travesía de Torrenueva, esperando que el influjo resistente de Chanquete despertara a sus musas, aletargadas en el sopor agosteño.

El barco del susodicho sólo le pudo proporcionar unos minutos de sombra, un receso en la magna tarea de recuperar la inspiración del ayer. Hete aquí, el entuerto que no pudo desfacer el marino catódico, lo vino a resolver un Borbón también de pega. El azul Mediterráneo sirvió de marco para la resurrección del literato.

El bronce borbónico actuó como catalizador, despertando al hombre de orden que el Malali siempre ha llevado dentro. Oleadas de banderas constitucionales, la Marcha Real a tope, San Luis María Anson en paños menores, arruinaron los vestigios de rebeldía en la psique del Labrac.

Las ideas de acero toledano se disolvieron como simples terrones de azúcar. El rojerío, mera pose intelectual, un pelín snob, nada pudo con la campechanía tradicional de los reyes de España.

El 26 de agosto de 2009, mi otro yo se pasó al enemigo.

Yo, he vuelto.

Recomenzamos carajo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, te vas pareciendo a Lenin, pero cuidado, que la estética de pelo rapado y perilla se asemeja también al skin head habitual...

Salud y República!

Anónimo dijo...

Y LA BARBA CALVA DEL CHE JAJAJAJ