Ni yo soy Rick Blaine ni tú Ilsa Lazlo. Ni siquiera revolotea por ahí un Victor Lazlo cualquiera. Esto no es la Casablanca de la Segunda Guerra Mundial, es la Granada del desamparo y de la abulia. No estamos en una maldita película, no somos personajes de un clásico del séptimo arte, sino dos españolitos vagabundeando por el recién arrancado siglo XXI.
Sin embargo, parafraseando a Bogart: Siempre tendremos Castell de Ferro. Siempre tendremos el Parque García Lorca. Siempre tendremos Cumbres Verdes. Siempre nos quedará una tarde primaveral, a caballo entre Víznar y Alfacar. Nunca podrán robarnos la Alhambra, ni podrán arrebatarnos aquel paseo por la Cuesta de los Chinos.
Aprendí a quererte un 17 de abril, en la Huerta de los Mudos. Entonces creí que podría superar los obstáculos, creí que sería capaz de armarme de valor para desafiar las dificultades, creí encontrar mi patria en el cielo de tu boca...
Fuiste compañera, amante, amiga, fuiste la noche y el día, el alba y la madrugada. Fuimos dos locos en busca del Jardín del Edén, dos minúsculos mortales jugando a ser dioses, dos enamorados sin freno ni pausa. No calculamos el coste de la travesía hacia la felicidad, solamente disfrutamos del vino y de las rosas, sin pedir permiso, ni comprender lo que iba a suceder.
Tres meses apasionados, tres meses de ensueño, noventa veces veinticuatro horas, incontables segundos para revelar secretos, para sentir lo imposible, para jadear sin resuello al ritmo del radiocassette. Maestra y aprendiz, experto y principiante, formadores no reglados, cada uno en su materia, pigmaliones disciplinados, ensayando la cotidianeidad, preparando lo que ya no vendrá.
Cuando me tome un café Castell (café, chocolate, nata y ralladura de naranja) en el Caferini, me acordare de ti. Cuando Antonio me sirva el gazpacho y las puntillas de calamar en La Brisa, habrá un pensamiento para Tania*. Cuando saboree el cóctel al que me aficionaste (licor de coco con batido de chocolate), levantaré mi copa y brindaré por lo nuestro, aquello que pudo ser y no fue.
A falta de Rick's, siempre nos quedarán la Kapital, la Vogue, el Baja Mare. A falta de porvenir en común, siempre nos quedará el pasado, escondido en los pliegues de esta ciudad, bella y bellaca al unísono.
*Jamás te concedí el privilegio de la hache, jamás te lo concederé. Pídeme lo que te apetezca, que te lo conseguiré, pero no me pidas el martirio de la hache intercalada, de eso, ¡nanay!
5 comentarios:
sin palabras. parece que lo había vaticinado.
adelante compañero
muxas gracias mi niño!!!! si es ke te tengo ke kerer!!!! weno ke ya sabes ke aki toy pa lo ke te haga falta. ke te kero un montonazo y ke nunca olvidare estos 3 mesesitos. ah!! y recuerda: SIEMPRE NOS KEDARA CASTELL. muxa suerte en la vida y muxos besos. cuidate.
joder mmm un poco mas y lloro me encantaa diez puntos pa ti noble caballero jaja
preciiosoo!
ya sabes q yo qiiero una boniita hiistoriia contiigo
una hiistoriia q merezca q alguiien como tu escriiba sobre ella
no em falles.. siiempre! =)
paisano y republicano, con la cabeza bien alta!! esta precioso, es la mejor forma de salir adelante con la poesia y ser positivo, aunque bueno esto tiene ya sus años...me ha llamado la conciencia si, muchos besos!!
Publicar un comentario