Siempre he vivido en Granada. Nací en el hospital de Maternidad, frente al cuartel de los Mondragones, hijo y nieto de granadinos. Soy, por lo tanto, granadino de tercera generación. Tengo todo el derecho, al igual que cada uno de sus habitantes (hayan nacido en Córdoba o en el Perú), a opinar sobre esta ciudad. Granada está en peligro.
Mi ciudad está siendo destrozada, aniquilada, derruida. El entorno geográfico en el que ha transcurrido mi existencia está siendo modificado a marchas forzadas. Las excavadoras y los bulldozers agujerean las calles de mi memoria. Todo sea por el progreso. El progreso económico de unos pocos, la última puñalada trapera a Granada.
Granada es un enorme hormiguero, una costra putrefacta con luces de neón. El alcalde-presidente del Ayuntamiento, José Torres Hurtado, es el máximo responsable de este desaguisado. Amigo íntimo de destacados constructores, populista y demagogo, recordman mundial en inauguraciones y festorros.
Pepe Torres, para los amiguetes, es militante del Partido Popular. Ocupó la Delegación del Gobierno en Andalucía desde 1996 hasta 2002. Originario de Piñar, al igual que el periodista Tico Medina, ha sido, sucesivamente, diputado nacional, senador y parlamentario andaluz. Nunca ha estado lejos del poder. Acostumbrado a la poltrona, mantenido a cargo del erario público durante más de dos décadas, gobierna en mi tierra desde 2003.
Durante su mandato, ha sabido ganarse a muchos ciudadanos, presos de su retórica barata, amantes de su campechanía. Pepe Torres huele a populismo. Pepe Torres es populista, rabiosamente populista. Un cateto con posibles que sabe amaestrar a las masas, huérfanas de esperanza. Pan y circo.
Torres Hurtado sigue una estela. Recorre el camino que trillaron en el pasado alcaldes franquistas cómo Manuel Sola Rodríguez-Bolívar. Recoge el testigo del también popular Gabriel Díaz Berbel (1995-1999). Su misión es remodelar completamente nuestra ciudad, alterando nuestro modus vivendi. Nada basta para satisfacer el apetito de los magnates del ladrillo. Destripar las carnes de Granada, acabar con nuestros jardines, arrancar nuestros árboles, hormigonar nuestros corazones.
Los muchachos del PP han vaciado de contenido a la Gran Vía de Colón, una de las principales arterias de la ciudad. Farolas que recuerdan a horcas, eso sí, modernas de la hostia. Viva la modernidad. Viva la desvergüenza. Esta reforma, que ha durado cerca de 2 años, choca frontalmente con el estilo y las formas de la Gran Vía. No importa, viva Pepe Torres.
La Avenida de la Constitución parece el plató de Star Trek. O, quizás, una versión sucia y casposa de la Guerra de las Galaxias. El banderazo constitucional no podía faltar. Viva España. Viva el señor alcalde.
Los Jardines del Salón, obra del general napoleónico Horacio Sebastiani, también son pasto de la piqueta. Tala masiva de árboles, obras paralizadas, rifirrafe de administraciones, condena a muerte y ejecución del Salón.
A bombo y platillo, con redoble de tambores, banda de música, tortilla de papas y canapés, el insigne Pepe Torres inaugura el Paseo de Europa. Que nombre tan grande para una calle tan chica. Asomándose por encima del catering, la calva reluciente, acompañado de su señora, rodeado de concejales, Pepito corta la cinta. Viva Uropa. Vivan las banderas uropeas, que ondean en el Paseo. Viva el señó alcalde.
Granada, pobre Granada. Acorralada, violada, asesinada. Mientras, los granadinos elogian las obras del señor alcalde. "Han tardao mucho, pero ha quedao mu bonico". Luego, tendrá cojones Pepe Torres de llamar populista a Hugo Chávez. Manda huevos. Pobre Granada, llena de granaínos.
Según pronostican las encuestas, los peperos van a arrasar en las elecciones del 27 de mayo. Esta ciudad es sadomasoquista, disfruta con su propio dolor. Tenemos que evitarlo. No podemos tolerar este suicidio colectivo.
Lola Ruiz Domenech, concejala por Izquierda Unida, candidata a la alcaldía, ha sido la mosca cojonera de este Gobierno local. Denunciando aquí y allá los atropellos urbanísticas, fustigando al equipo de gobierno, que no dudó ni un instante en aumentarse el sueldo al llegar al poder. Planteando una alternativa viable al desbarajuste que sufrimos, frente al anodino discurso del PSOE, encabezado por ese profesional del aburrimiento que se llama Javier Torres Vela.
El pacto bipartito PSOE-IU es la única opción real. No es la más deseable pero es la única posible que puede parar a estos ganapanes. El futuro se presenta negro, negrísimo. Negras tormentas agitan los aires. Tenemos que aclarar nuestro porvenir, corregir el rumbo torcido que lleva a Granada hacia el precipicio.
Mi ciudad está siendo destrozada, aniquilada, derruida. El entorno geográfico en el que ha transcurrido mi existencia está siendo modificado a marchas forzadas. Las excavadoras y los bulldozers agujerean las calles de mi memoria. Todo sea por el progreso. El progreso económico de unos pocos, la última puñalada trapera a Granada.
Granada es un enorme hormiguero, una costra putrefacta con luces de neón. El alcalde-presidente del Ayuntamiento, José Torres Hurtado, es el máximo responsable de este desaguisado. Amigo íntimo de destacados constructores, populista y demagogo, recordman mundial en inauguraciones y festorros.
Pepe Torres, para los amiguetes, es militante del Partido Popular. Ocupó la Delegación del Gobierno en Andalucía desde 1996 hasta 2002. Originario de Piñar, al igual que el periodista Tico Medina, ha sido, sucesivamente, diputado nacional, senador y parlamentario andaluz. Nunca ha estado lejos del poder. Acostumbrado a la poltrona, mantenido a cargo del erario público durante más de dos décadas, gobierna en mi tierra desde 2003.
Durante su mandato, ha sabido ganarse a muchos ciudadanos, presos de su retórica barata, amantes de su campechanía. Pepe Torres huele a populismo. Pepe Torres es populista, rabiosamente populista. Un cateto con posibles que sabe amaestrar a las masas, huérfanas de esperanza. Pan y circo.
Torres Hurtado sigue una estela. Recorre el camino que trillaron en el pasado alcaldes franquistas cómo Manuel Sola Rodríguez-Bolívar. Recoge el testigo del también popular Gabriel Díaz Berbel (1995-1999). Su misión es remodelar completamente nuestra ciudad, alterando nuestro modus vivendi. Nada basta para satisfacer el apetito de los magnates del ladrillo. Destripar las carnes de Granada, acabar con nuestros jardines, arrancar nuestros árboles, hormigonar nuestros corazones.
Los muchachos del PP han vaciado de contenido a la Gran Vía de Colón, una de las principales arterias de la ciudad. Farolas que recuerdan a horcas, eso sí, modernas de la hostia. Viva la modernidad. Viva la desvergüenza. Esta reforma, que ha durado cerca de 2 años, choca frontalmente con el estilo y las formas de la Gran Vía. No importa, viva Pepe Torres.
La Avenida de la Constitución parece el plató de Star Trek. O, quizás, una versión sucia y casposa de la Guerra de las Galaxias. El banderazo constitucional no podía faltar. Viva España. Viva el señor alcalde.
Los Jardines del Salón, obra del general napoleónico Horacio Sebastiani, también son pasto de la piqueta. Tala masiva de árboles, obras paralizadas, rifirrafe de administraciones, condena a muerte y ejecución del Salón.
A bombo y platillo, con redoble de tambores, banda de música, tortilla de papas y canapés, el insigne Pepe Torres inaugura el Paseo de Europa. Que nombre tan grande para una calle tan chica. Asomándose por encima del catering, la calva reluciente, acompañado de su señora, rodeado de concejales, Pepito corta la cinta. Viva Uropa. Vivan las banderas uropeas, que ondean en el Paseo. Viva el señó alcalde.
Granada, pobre Granada. Acorralada, violada, asesinada. Mientras, los granadinos elogian las obras del señor alcalde. "Han tardao mucho, pero ha quedao mu bonico". Luego, tendrá cojones Pepe Torres de llamar populista a Hugo Chávez. Manda huevos. Pobre Granada, llena de granaínos.
Según pronostican las encuestas, los peperos van a arrasar en las elecciones del 27 de mayo. Esta ciudad es sadomasoquista, disfruta con su propio dolor. Tenemos que evitarlo. No podemos tolerar este suicidio colectivo.
Lola Ruiz Domenech, concejala por Izquierda Unida, candidata a la alcaldía, ha sido la mosca cojonera de este Gobierno local. Denunciando aquí y allá los atropellos urbanísticas, fustigando al equipo de gobierno, que no dudó ni un instante en aumentarse el sueldo al llegar al poder. Planteando una alternativa viable al desbarajuste que sufrimos, frente al anodino discurso del PSOE, encabezado por ese profesional del aburrimiento que se llama Javier Torres Vela.
El pacto bipartito PSOE-IU es la única opción real. No es la más deseable pero es la única posible que puede parar a estos ganapanes. El futuro se presenta negro, negrísimo. Negras tormentas agitan los aires. Tenemos que aclarar nuestro porvenir, corregir el rumbo torcido que lleva a Granada hacia el precipicio.
Granada se muere. Granada pierde su personalidad. Nos la roban poco a poco, con nocturnidad y alevosía. Nos la arrebatan sibilinamente y la entregan, atada de pies y manos, al gran capital.
Hace 70 años el crimen fue en Granada. Ahora, el crimen se comete contra Granada. Todos los granadinos somos víctimas.
Viva Pepe Torres. Muera la libertad.
*Granada (Desgranada). Segunda entrega.
6 comentarios:
Te encontré por la impredescibilidad del azar ( el cual me fascina ) , me ví de frente a tu relato perfectamente construido donde hilas con coherencia todos los sucesos , creo que vendré más seguido .
Paz/
No soy de Granada aunque he vivido más de la mitad de mi vida en ella y allá tengo a mi familia, hace ya un tiempo que me marche a Barcelona, buscando trabajo y quizás huyendo de ese masoquismo que tan acertadamente describes y que nunca llegué a comprender. Cuando encuentro comentarios como el tuyo me invade cierta alegría, algo se mueve (aunque sean neuronas) en esa ciudad profundamente adormecida. Felicidades
Dios mío!!!!! te agradezco enormemente que me hayas abierto los ojos; siempre he paseado por Granada (también soy granaíno de tercerga generación) y había visto a la gente paseando por las calles, a los mayores con sus actividades de ocio en la plaza del ayuntamiento, las calles llenas del día de reyes y en otras festividades....y todo esto es un universo matrix!! estamos todos engañados, la ciudad está muerta, y nosotros también!! pero bueno, un pacto IU y PSOE nos puede devolver la vida, volver a la Granada del caballito, las luchas de poder-puestos y la dejadez en la gestión de tantas y tantas cosas y a los políticos que cuando pierden, se van en vez de seguir luchando por su ciudad...para ser granaíno de tercera generación, qué poco valoras tu ciudad con las palabras que publicas. Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los granadinos de primera, segunda, tercera y cuarta generación no piensan como tu. Espero que no borres este comentario
Vaya Granada, que ves desde tú sofá. Estoy por emigrar como mis abuelos a Alemania. Seguro que allí saben hacer mejor las cosas.
El escritor de este relato negro, no es más que una persona anclada en el pasado, y que solo quiere retrotraernos a tiempos que yo no he vivido.
Yo hoy vivo en una Granda limpia, amable con el visitante y con el ciudadano, una Granada que está desarrollandose, sin olvidarse de los mayores, con una oferta cultural que muchas ciudades quisieran.
Todo el atraso que se describe en este relato, es responsabilidad de dos administraciones que han querido asfixiar a Granada, Diputación, Junta de Andalucia y estado Español. Monarquico y democrata, aunque le duela a más de uno.
Los responsables de que toda la provincia no este mejor son los gobiernos socialistas y sus complices de la Izquierda Hundida.
El metro, o el trenecillo, es responsabilidad de la Junta, gobernada por PSOE con IU, no engañes.
Las carreteras, A-7, Pepiño Blanco no tendra nada que ver, ¿Verdad?.
Anda caete de la cama y deja de ver los mundos de Yupi.
Ahh y con estos cuentos a PAco, ¿que Paco? Paco Cuentos....
Salud y Viva España!!
No es digno de ser escuchado aquel que muestra su incultura y desconocimiento. Es de sabios instruirse y contrastar la información. Le informo que asi como Granada esta dejando de ser tercermundista y amarrada a una memoria historica que tu socialismo quiere borrar, tu proclamas seguir anclados... y culpas de obras en su mayoria te recuerdo por la Junta de Andalucía, que si no me equivoco, son "Acostumbrados a la poltrona, mantenido a cargo del erario público durante más de dos décadas". Por último te recuerdo que deberías de votar el dia 27, será mas útil que si lo haces el dia 22 de Mayo.
Estoy de acuerdo contigo, grnada es una ciudad sitiada, por las zanjas, las maquinas, que no los opererios que son pocos, todo patas arriba.
La JUNTA DE ANDALUCIA, gobernada por el PSOE, se ha empeñado en que una ciudad tan bella ahora parezca una ciudad debastada. Efectivamente el PSOE que muchos sufrimos se empeña en dejar huella, como ya lo hizo en el tripartito, mejor no acordarse.....
Maracena, otro ejemplo de caciquismo socialista, de ineptitud ya que tras 4 años de interminables obras aun buscan "el cable perdido"
PSOE = despilfarro, mala gestion y ruina economica.
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